Hoy quiero compartir éste texto de mi genial amiga Gu (a quien pueden encontrar acá y acá) sobre la Iglesia Católica y su intento por modificar la forma de vivir de la gente, tomando como base la ley de matrimonio y su futura reforma. No hay mejor forma de resumir mi opinión que ésta, pese a que no la escribí yo. Saludos.
¿Por dónde empezar a plantear algo obvio?
Bueno, tal vez se puede partir de la base de que no para todos resultan obvias las mismas cosas.
Desde un principio me dije “no te metas, no escribas, quedáte en el molde”, porque me cuesta ser objetiva, porque mi opinión es una más entre tantas y porque es dar de comer a las bestias retrógradas. Pero es más fuerte que yo.
Entonces pensé:
“¿importa destacar qué soy, al defender la igualdad?”...
“¿Importa si soy heterosexual y defiendo los derechos de los gays?
“¿Y si soy travesti, transexual, transgénero, trisexual, bisexual o andrógina y defiendo a los gays?”...
“¿Y soy gay y defiendo a los gays?”...
¿No es todo muy ridículo?... Soy una persona, pienso y siento, y defiendo la igualdad. Basta de etiquetas, de catálogos, de distinción.
¿A quién le interesa lo que yo soy? ¿Y si no soy nada? ¿Y si soy todo? ¿Quién está tan seguro de lo que es? Y por otra parte ¿toda la vida seremos lo mismo?
¿Cuántos matrimonios heterosexuales se separan y luego ella se pone en pareja con una mujer, o él con un hombre? Punto.
Ahora bien. Uno se encuentra con que, para ser libre, hay que pedir permiso... La pregunta inmediata es “¿Por qué?”... “¿A quién le hago mal?”... “¿A quién debo rendirle cuentas?”
“Ser” homosexual fue condenado en la mayor parte de las épocas. Con la muerte, con la expatriación, con la aislación social. Y homosexuales hubo siempre. No es algo de ahora. Siempre hubo de todo, por suerte. Gays de padres hétero, gays huérfanos, gays criados por hombres, gays criados por mujeres, gays “malos”, gays “buenos”, gays doctores, gays científicos, gays plomeros, gays religiosos...
El tema no es “GAY o NO GAY”... el tema es “una persona”.
Una persona que gusta de una persona de su mismo sexo. Eso asusta. ¿No?
Claro... pero... por ejemplo... si corrés riesgo de muerte y tu único donante es homosexual... ¿no vas a aceptar el órgano? Y si necesitás una medicina que descubrió un homosexual... ¿no la vas a tomar?... Si tu ídolo musical es gay, ¿vas a dejar de escucharlo?... Claro... eso no te molesta, ¿no?...
Una tiende a pensar que con los años, la “humanidad” evoluciona. Una piensa que el devenir implica cambios culturales, apertura mental, más conocimiento (por ende menos ignorancia; por ende, menos miedo)... Pero una piensa mal.
Porque resulta que lejos de buscar lo mejor para todos, hay sectores que se empeñan en volver a la era de las cavernas. O no, mejor... en cristalizar una época. Entonces ahí es cuando todo se hace difícil. Nadie quiere escuchar que algo está pasando. Nadie quiere ver los cambios.
Todos los cambios culturales (que nunca suceden de un momento para otro, sino que son producto de un proceso) implican una reeducación, una reestructuración, o unos cambios de hábitos.
Cuando salió la ley de divorcio, se hicieron oír los mismos argumentos que hoy buscan impedir la ley de matrimonio igualitario. A saber:
a) Va a destruir la institución de LA FAMILIA
b) ¿Cómo se lo explicás a LOS NIÑOS?
c) El matrimonio es sagrado
d) Dios quiere que el hombre y la mujer estén juntos para procrear
Con respecto a “a)”
¿Qué entendemos por FAMILIA? ¿Mamá, papá y dos hijitos? ¿Cuántos de los que defienden esa institución pueden “jactarse” de tener una FAMILIA como la plantean? ¿Qué es una FAMILIA? Y lo más importante... ¿Quién escribió cuál es el modelo a seguir? ¿Por qué hay que seguir ese modelo? ¿Los católicos no eran los principales oponentes de la ley de divorcio? ¿Y hoy? ¿No son sus principales usuarios? ¿O en este país sólo se divorcian los musulmanes y los judíos?
¿Cuántos horrorizados hubo en contra del divorcio? Y hoy finalmente, ¿no es algo que se agradece en muchos aspectos?
¿Qué pasa con las familias ensambladas? Tus hijos con mis hijos, el padre de mis hermanas no es mi padre, el marido de mi mamá...
Cambios, cambios, cambios que se fueron dando, porque la vida es movimiento... Personalmente, soy de las que cree que la “familia” en la que te criás es sólo el punto de partida... ellos te dan de comer, te dicen unas cosas que creen que van a servirte, te abrigan y te protegen hasta que estás listo para salir al mundo y encontrar tu propia tribu...
Con respecto a “b)”
Gente grande... ¿no les parece terrible escudarse en los niños cuando claramente los que tienen el mayor problema son ustedes, adultos?
Un niño no es racista si no lo educan en el racismo.
No es egoísta si no lo educan en el egoísmo.
No es intolerante si no lo educan en la intolerancia.
No es imbécil si no lo educan en la imbecilidad.
No es homofóbico si no lo educan en la homofobia.
El niño (disculpen, niños... les pido disculpas en nombre de todos los que los están usando para defender brutalidades) es el que menos problema tiene. El niño es abierto. El niño es un cambio permanente. El niño no deja de jugar con otro niño si se entera de que ese otro niño tiene dos mamás o dos papás... A menos que lo eduquen en la hijaputez.
DEJEN DE USAR A LA NIÑEZ. No sean cobardes. Afronten su miedo. No metan a los chicos en esto. Al niño los cambios se les explican. Y los niños entienden. Los niños NO SON PELOTUDOS.
Ya ven. Millones de adultos sanos y hermosos son hijos de PADRES DIVORCIADOS. Y millones de hijos de puta son hijos de PADRES JUNTOS. Y viceversa. Cada uno elige el rumbo de su vida, independientemente del núcleo en el que se crió.
¿Por qué no va a suceder lo mismo con hijos de padres del mismo sexo?
Alguien muy acertado dijo por ahí “Hitler era hijo de padres heterosexuales”...
Basta de argumentos de la Puta Inquisición. Siglo XXI... Da vergüenza ajena.
Con respecto a “c)”
La Iglesia condena el uso del preservativo, pero condena también el aborto (o sea: “tienen dos opciones: o no garchan, o traen hijos al mundo como conejos; si no se pueden hacer cargo los dan en adopción o los abandonan, pero OJO, que no los adopte un homosexual, porque entonces se van a ir al infierno”)...
Así y todo, los católicos usan preservativo y las católicas también abortan... y sin una ley que las proteja debidamente... así también mueren como moscas...
La Iglesia condena el divorcio (pero –nuevamente- los católicos se divorcian).
¿No les parece que LA IGLESIA tiene demasiada injerencia en la vida personal de la gente? Hablo de la Iglesia Católica, que es la que se ha manifestado abiertamente en contra de la ley de matrimonio igualitario.
No sé qué opinarán las demás (tampoco me interesa, porque ya es demasiada opinión sobre vidas ajenas), pero aduzco que intentan no pronunciarse porque saben lo que es la segregación, saben lo que es la discriminación, saben lo que es QUE TE MATEN POR SER MINORÍA... Entonces se quedan en el molde.
Sucede que la Iglesia Católica es una empresa. Una empresa que maneja millones (de dólares y de personas) y funciona bien desde la Inquisicion... Los Curas hacen negocio... las donaciones son su coima... El Vaticano vale un dinero que acabaría cuatro veces con el hambre del mundo... Llaman a Misa todos los Domingos, pero la mayor parte de los Católicos no acuden... No entiendo entonces... ¿de qué se trata? Es una religión que no cumple con casi ninguno de sus preceptos... ¿PERO QUIERE QUE LOS “”OTROS””, “”LOS DIFERENTES””, “”LOS HOMOSEXUALES”” LOS CUMPLAN? Pido disculpas, pero se me escapa la risa por los poros.
Con respecto a “d)”
Dios a mí no me dijo nada.
Nadie me garantiza que Dios exista. Es más, probablemente no existe, así que yo diría que se relajen y dejen de usar la fé para presionar. Y dejen de usar a Dios, Cristo, María, Magdalena, José, las sagradas escrituras, las cabras del pesebre y la concha de su hermana. A mí nadie me está mirando. Dios no es Gran Hermano. No está en todas partes, así que mucho menos va a estar en mi cama.
La raza humana tiene para largo. En algunos casos, lamentablemente. No se va a extinguir, si es su miedo. Por más que hoy mismo nazcan 1.000.000 de seres que elijan a otros seres de su mismo sexo para pasar sus vidas.
Nada es para siempre. Ni las parejas de distinto sexo, ni las del mismo. Ojo, algunas sí y son muy felices. Otras son para siempre y son infelices como soretes.
Ahí está lo bello: en la diversidad. En el no saber.
En el eterno PODER ELEGIR.
*
Hoy pensaba: qué paja tener que explicar lo obvio. Pero a veces, es necesario.
Por si no quedó claro:
APOYO LA LEY DE MATRIMONIO IGUALITARIO, LA ADOPCIÓN DE PAPÁ+PAPÁ O MAMÁ+MAMÁ O LO QUE SEA (MIENTRAS AMEN AL CHICO QUE ADOPTEN), LA LIBERTAD Y EL AMOR ANTE TODAS LAS COSAS. NO HINCHEN LOS HUEVOS, MÉTANSE EN SU VIDA, QUE NADIE LE VA A IMPEDIR A LOS HETEROSEXUALES SEGUIR CASÁNDOSE Y DIVORCIÁNDOSE, ADOPTAR, COMPRAR CASITAS Y BIENES EN COMÚN. NO SE METAN MÁS EN LA VIDA DE LOS DEMÁS, Y DEJEN DE UTILIZAR A LOS NIÑOS Y A LA “FAMILIA” COMO EXCUSA PARA SUS ARGUMENTOS ARCÁICOS. DAN VERGÜENZA AJENA Y MUCHO (PERO MUCHO) ASCO.
Say no more.
Gugui.
(la nota no tiene restricción de privacidad... pueden hacer lo que se les cante con ella... MENOS DESCONTEXTUALIZARLA)